Como ya han leído anteriormente, hemos esperado mucho tiempo por este viaje.
Sacando el vuelo en enero y esperando a noviembre, tuvimos mucho tiempo de pensar, decidir y más que nada ¡adelantar gastos!
Lo primero que hicimos fue alquilar el pocket wi-fi. Ya habíamos leído que guiarse por la mera intuición era casi imposible en este hermoso país. Así que fuimos para adelante con esta inversión y no nos arrepentimos en absoluto.
Este wi-fi puede alquilarse online o directo en el aeropuerto (hay varios locales de diferentes operadores). Inclusive si compran el JRPass tienen la opción de pedirlo y retirarlo al momento de validar el pase del tren.
Investigamos muchas opciones hasta que caímos en un blog italiano que tenía un código de descuento para Japan Wireless, así que eso nos termino de inclinar la balanza. Terminamos pagando poco menos de $1000 argentinos por 15 días de conexión ilimitada para hasta 10 dispositivos y con una velocidad máxima de 184 megas (aunque en las mediciones que hicimos nunca paso los, igualmente muy buenos, 24 megas).
Lo retiramos en la oficina del correo de la terminal 1 del aeropuerto de Narita y desee ese momento ya estuvimos conectados.
En nuestro «monedero wi-fi» nos vino el router, un powerbank de energía extra, enchufes, cables y un sobre de cartón estilo correo para devolverlo al final de nuestro viaje en cualquier buzón del correo oficial japonés.
Desde que llegamos que al módem le dimos duro y parejo y nunca nos defraudó. Lo usamos en el tren de alta velocidad, caminando, en el ferry a Miyajima, para usar redes sociales, hacer backup de fotos, ver Netflix y mantenerlos updateados del viaje a ustedes y nunca se cortó. 😉
Más allá del ocio, estar conectados en Japón es vital para moverse y poder traducir en el momento ya que es poco lo que se puede ver en inglés y mucho menos en Español.
Qué buena info Chelo!
La vez pasada la verdad no contraté y me pareció posible vivir sin wifi, pero esta vez quiero tener mi mobile wifi también.
Me gustaMe gusta